• Antonio Candelas
• •
• 2025-05-12 00:00:00

Traspasar las puertas de la Ciudad del Vino Marqués de Riscal implica sumergirse en una experiencia que atrapa, reconforta y transforma. Aquí hasta el más mínimo detalle se convierte en un motivo de disfrute, y eso hoy en día tiene un valor incalculable.

En Elciego, un pequeño y encantador pueblo medieval del sur de Álava, donde el tiempo parece haberse detenido entre calles empedradas y casas de piedra dorada, se despliega un universo de sensaciones y belleza que invita al visitante a rendirse sin condiciones. La Sierra de Cantabria se alza al norte, majestuosa, como una madre que protege los campos de viñedos que tapizan suavemente el paisaje. Aquí, en esta tierra privilegiada, nace y vive la esencia de la Ciudad del Vino Marqués de Riscal, un lugar donde el vino no solo se elabora, sino que se siente, se respira y se ama con los cinco sentidos.
No es casual que esta histórica bodega haya sido nombrada Mejor Viñedo del Mundo en 2024. Es el reconocimiento a una visión, a una apuesta decidida por combinar la tradición vinícola de más de 160 años con una experiencia enoturística inmersiva, profunda y emocional. Su Ciudad del Vino se puede definir como una vivencia serena y bella, una suerte de encantadora promesa de recuerdos inolvidables.

Descanso reparador
El primer impacto visual llega con el Hotel Marqués de Riscal, A Luxury Collection Hotel, una joya arquitectónica firmada por Frank Gehry cuyas ondulantes formas de titanio y acero reflejan los colores del vino y el cielo de Rioja Alavesa. Su diseño, audaz y poético, se posa sobre el viñedo como una escultura viva, sin romper la armonía del entorno. En su interior, 61 habitaciones únicas, de las cuales 10 son suites –cada una con su propio carácter y vistas excepcionales–, invitan a descansar en un ambiente de absoluto confort y refinamiento.
Muy cerca, desde la bellísima Plaza del Reloj, se puede contemplar la verdadera historia de esta centenaria y prestigiosa casa. Las piedras antiguas de la bodega original de 1860 y las ventanas y puertas rojas del edificio El Palomar, de estilo bordelés de 1883, nos recuerdan que aquí el vino siempre ha sido un arte y una cultura. La visita guiada permite adentrarse en la historia viva de Marqués de Riscal y concluye, como no podía ser de otra manera, con una cata de tres vinos, seleccionados con esmero para mostrar la riqueza de esta tierra y el talento de quienes la trabajan, y aquí es donde se puede paladear la historia, el porqué de tanto amor por un cultivo, el de la vid, que ha trascendido al devenir de los tiempos.

Sentir la historia
Pero la Ciudad del Vino Marqués de Riscal va más allá de la enología. Es un espacio de conexión interior. Así lo entiende el Spa Vinothérapie® Caudalie, donde las propiedades regeneradoras de la vid y la uva se convierten en rituales de bienestar. Aquí, entre aromas a mosto y luz dorada, cuerpo y alma encuentran el equilibrio que el ajetreo cotidiano nos trastoca. En cada tratamiento existe una esmerada intención de aliviar, despertar los sentidos y transformar nuestras preocupaciones en momentos de merecido sosiego.
Y si el alma necesita nutrirse, el paladar no se queda atrás. Bajo la tutela del chef Francis Paniego, galardonado con estrellas Michelin, la oferta gastronómica de Marqués de Riscal es tan diversa como deliciosa. El Restaurante Marqués de Riscal Gastronómico deslumbra con su menú degustación, un diálogo entre la vanguardia y la cocina riojana de raíces, mientras que el Restaurante 1860 Tradición rinde homenaje a los sabores locales en clave contemporánea. Para quienes buscan algo más informal, pero igual de exquisito, la Vinoteca & Bistro ofrece una carta ligera en un entorno relajado con vistas sobre los tejados de Elciego. Y cuando el clima lo permite, el Asador Torrea invita a disfrutar del fuego, el aire libre y los productos de temporada en su máxima expresión.
Cada rincón de la Ciudad del Vino Marqués de Riscal está pensado para emocionar. Para quedarse. Para volver. Aquí, rodeado de viñas centenarias, entre la luz de la Sierra Cantabria y el eco de siglos de sabiduría vinícola, el visitante se transforma en viajero y el viaje en recuerdo.
Marqués de Riscal no se visita: se vive. Y quien lo ha vivido, lo lleva para siempre en el alma. 

Bodega de los Herederos de Marqués de Riscal
Calle Torrea, 1. 01340 Elciego (Álava)
Tel. 945 606 000
www.marquesderiscal.com